¡Chale, pinche frio! Y me falta
un buen para llegar a mí chante. Esta de la chingada salir así, nomás, de
putazo al pinche frío. Cuicos ojetes, llegan bien gandayas a clausurar nomas de
sus tanates, se me hace que el patrón no se quiso mochar. Pero que webos de los
tiras de sacarnos así, bien vale madres. ¡Como estuviéramos! ¡Va parejo! Los pinches
borrachos, como están bien alcoholes les vale madre el frio. Pero las pobres
viejas; se veían chistosas apretando los dientes, y es que neta la lycra no
quita el frio ni a mentadas de madre, y menos en esos pinches vestiditos que
parece que se los guardan en el monedero. Y luego la pinche placa pasada de
chorizo; no les dieron chance ni de vestirse a las pobres viejas, cerdos ojetes.
nave espacial o camión.
Puedes ver mucha televisión
para escaparte de aquí
mas por muy lejos que tu vallas,
nunca podrás escapar de ti…zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz(Fragmento de la canción
“Puedes”, de Rockdrigo
Gonzales)
Me caga tener que venir a
pincel con este puto frio; ni modo que dejara a la Marlene irse así nomás.
Pobre de mí jaina, valió madre que se hiciera un chingo de fichas, ni tiempo
les dieron de cobrar. Ojala el varo que le di le haya alcanzado pal taxi, era
todo lo que tenía. El pedo es que va a decir cuando llegue a su casa vestida
así, ni su ropa pudo sacar. Que mal pedo.
¡Cabrón! Siento como si me
cortaran las yemas de los dedos con navajas de rasurar. Por eso siempre me
descaliento un rato dentro bar antes de largarme; esta cabrón salir al frio de
madrazo después de tocar toda la noche. Lo bueno que ya mero llego a mi chante.
Chido, por fin llegue. Vamos
pa’ dentro y a jetear.
Pinche ruco vale verga. No pudo
ni pintar la puta puerta. Ni una pinche lijada para que no astille las manos.
Ni modo, me tendré que dar mañana mi hornazo con thiner, si no la pinto se va a
pudrir la madera.
Me duele todo el cuerpo, como
si me hubieran trepado a la patrulla los cuicos pa’ darme mis macanazos. ¿Qué
hago? Cabrón ¿Qué hago? Hasta el sueño se me va de ver mi chante así. Le
quisiera parar bien chida su casa a mi jefa. ¿Pero con qué? ¡Y luego! ¿Cómo le
hago con mi flaca? Por lo menos cambie la puerta, la otra ya parecía corcho.
Siento como si mi casita se nos
fuera a caer, como si los clavos fueran más guangos e irreales que las putas
ilusiones. Quisiera que las tablas fueran tabiques, que los hules fueran
puertas, que mi jefa tuviera un güey que la ayudara, que sirviera de algo.
Pinche ruco bueno pa’ nada.
¡Puta madre! Ahí está ese güey,
como tiene la conciencia peor que la mía no duerme el viejo ojete. Ojalá no
venga a joder. Su pinche tufo a maicena y siete machos lo anuncia desde lejos.
Y luego este pinche sillón que ya huele a podrido, está más deforme de la nariz
de ese cabrón. Aquí no se descansa ni madres, pero ni así me puedo parar, estoy
muy madreado.
Neta lo mando a la verga si me
dice:
- ¿Ya llegaste de tocar con tus
pinches amigos marihuanos? Búscate un trabajo vago inútil.
¡Lo hizo! Perro mamador.
- ¡Güey! Toco en un bar.
¡Trabajo! No como tú, pinche vato mantenido.
¿Bar? Solo el patrón y yo le
decimos bar a esa madre. Pinche receta de brujas. Échese en un cazo pa’
carnitas unos pelos de sobaco rancio, madera podrida, desinfectante de
sanatorio, miados de borracho, vómito, y un leve toque de perfume de cincuenta
varos. Todo eso sazonado lentamente con el fuego del infierno, neta que si lo meto
en una botellita y lo vendo me hago millonario. “Las glorias de La Minerva
número cinco”. ¿Qué pedo? Ya me malviaje.
Ese olor no se me va a olvidar
en toda mi perra vida. Y luego tanto pinche humo de cigarro cuando va yo ni
fumo.
- ¿Felpas, ya puso el patrón
máquina de niebla?
- ¡Mamador! Mejor tócale que el
patrón se pone roñoso. Y güey, dice tu jaina que le toques ya sabes cuál.
- ¿Felpas, se las sirves rebajadas
a la flaca, de bandas?
- No hay pedo, sus clientes
están bien briagos. Sirve que les meto unas de más en su cuenta y chupamos nosotros
también. Tu aguanta.
- Pues como vas.
Chale, pinches gordas, se ven de
la verga con sus vestiditos de lycra que se les trepan a media nalga. Pero eso
si, como la goza la banda. ¡Nereidas de a cartoncito de cheve! ¡Baaaaaaaailamela
suavecita! Mira si nena gózame…
¡Cómo va! Veinte varos por rola
pal conjunto, cinco varos pa’ la dama por baile… Y ahora si mi maistro. ¡Agasájese
ese a bulto de naranjas chinas que la morra trae en vez culo! El albañil de
cincuenta kilos con la fichera de noventa; me acuerdo de una película pacheca
del Mickey mouse. Estaba bien morrito cuando el difunto me llevo a verla al
cine, casi ni me acuerdo, pero creo que un lagarto bailaba con una hipopótama.
Mi Marlene es la única que se
varil vestida así. Neta ya no quiero verla fichando. ¿Pero qué hago? Cabrón
¿Qué hago? Neta no quiero dejar a mi jefa sola con este ojete. Se me hace que
no la madrea porque sabe que si toca a le parto su madre al güey.
¿Y si me traigo a la flaca?
Chale, a duras penas cabemos aquí los tres. ¿Y su morrito? No pues ya salió
pior.
¿Neta no se darán color en su
casa de que la rola mi jaina? Pinche familita. Empezando por el gañote de mi
cuñado. Llega bien culón al bar a gorrear chelas con su pinche carita de
invitan o voy de chiva con mi jefa. Otra que vale verga la pinche vieja gorrona
y quejumbrosa.
- Ay joven, imagínese usted, yo
enferma, – puta vieja larga, sí parece toro – las medicinas salen muy caras, y
luego el bebé que necesita tantas cosas. ¿En qué trabaja usted joven?
Pobre de mí flaca, se le
abrieron los ojos como si la saliva se le hubiera vuelto una piedra bien concha.
- Toco en fiestas con un
conjunto señora – Me le quedo viendo a mi vieja como diciéndole: no aprietes.
- Si mamá, lo conocí en unos
quince años.
Mi suegro es banda. Ni se mete,
y si habla siempre es en buen pedo.
- Muchacho ¿Sabes hacer de
comer? Porque esta mujer, el día que quiso hacer arroz apesto a ajo toda la
casa.
Y pensé: Uta… ni pedo, tragare
como japonés.
¡Madres! Maicena y siete
machos. Me cortas el viaje perro. No hay pedo, ven, que no estoy pa’
soportarte.
- Hey tu, vago, vino a buscarte
la niña esa bonita, la que se viste como en velorio, la del cochecito gris.
En buen pedo Chuchito, neta que
te lo pido con fe, no dejes que este vato me encuentre, si me encuentra le
parto su madre y nomas voy inquietar a mi pobre jefa.
¡Güey!… neta, la Morgana.
Chale, si me pasaría ir a tocar con ellos al Df. Pero… ¿La chamba? ¿Mi jefa?
¿La flaca? También la banda de las tocadas ya me castra. Se dicen de gente de
mente abierta, progresistas, tolerantes, luchadores sociales, anarquistas como
todo punk, pero me tiran mierda en las tocadas porque toco cumbias en una
cantina. ¡Cabrón, tengo que tragar, tengo que ayudar a mi jefa!
- Esa muchacha que se ve de
buena familia. ¿Qué le ve a un pinche vago como tú?
- Es mi alumna perro, le enseño
a tocar la guitarra. Y ya bájale de webos que aquí también doy varo.
Chido, ya se va, a ver si
mañana no caga el palo con mi jefa. Hoy no tuvo muchas ganas de chingar,
gracias chuchito. Mejor me clavo a mi cuarto.
Pinche hule feo, si me traigo a
la Marlene lo cambio por una puerta de triplay, aunque no sea maciza pero que
tape. ¿Lo qué no sé es cómo vamos a tapar el ruido de la cogedera?
Tengo más cansancio que sueño.
Mi cerebro anda en quinta con tantos pedos, y mi cuerpo anda en segunda por la
madriza. ¿Qué hago? Lo bueno que los cuicos no me bajaron mi discman. ¿Qué
hago? Cabrón ¿Qué hago?
Puedes tomar un avión,nave espacial o camión.
Puedes ver mucha televisión
para escaparte de aquí
mas por muy lejos que tu vallas,
nunca podrás escapar de ti…zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz(Fragmento de la canción
“Puedes”, de Rockdrigo
Gonzales)
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